Un edificio de vivienda colectiva de 1.200m², con 33 unidades de uno y dos dormitorios, implantado en un terreno de 16x99 de fondo. El proyecto surge de la repetición (5) de un módulo de PB y dos niveles, articulado por la circulación y los accesos. Cada módulo es una caja que se perfora para dar lugar a los patios o terrazas en altura, buscando el asoleamiento de los ambientes, de disposición lineal en sentido perpendicular al frente y apoyado sobre la medianera más desfavorable en sentido de la orientación. Un retiro lateral de 3m resuelve los accesos peatonal y vehicular y se vincula con el espacio de libre descubierto cuando el terreno se ensancha. La arquitectura remite a cajas murarías de mampostería cerámica enlucida blanca, carpintería de aluminio color blanco y pisos de terrazas-deck de madera. Los colores en las fachadas indica cada uno de los módulos. 

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Proyectistas: Arqs. Laura Ibáñez, Roberto Guadagna.